domingo, 23 de septiembre de 2012

Las arañas de mi casa

No me considero una persona miedosa. En realidad son pocas las cosas que me dan miedo y muchas pocas más las que verdaderamente pueden llegar a aterrarme. Unas de ellas son (por mucho) todas esas especies pertenecientes al orden Araneae (y miren que son bastantes, por no decir un chingo). A las arañas les tengo miedo desde los siete años, que fue la época en la que me mudé de casa y el jardín de mi nueva casa (donde antes crecía pasto a diestra y siniestra) estaba atiborrado de toda clase de pequeñas formas de vida, particularmente de arañas, cochinillas, grillos, chapulines, sapos (en épocas de lluvia) y aveces se aparecía uno que otro cara de niño, a los cuales les tenía un miedo exagerado porque mis papás decían que eran animales muy venenosos. Internet dice que se equivocaban.

Con el paso del tiempo se fue perdiendo la presencia de las arañas en mi casa. Actualmente es poco común encontrar alguna araña en el jardín y mucho menos común encontrarla dentro de la casa. Recuerdo que antes estaban por todas partes y no se trataban de pequeñas arañas. La mayoría de las arañas eran de grandes proporciones.

La vida arácnida en mi hogar se ha visto reducida a una temporada (durante los meses de septiembre y octubre) en la que el jardín se viste de telarañas de múltiples formas y tamaños. Quién sabe si en un futuro sigan viniendo a visitarnos o si dejen de hacerlo como los sapos, grillos, chapulines y los cara de niño. Es por eso que decidí hacerme este recuerdo a pesar del miedo que me provocan:










4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hola, no estoy seguro de que especie en particular se trate, pero mis investigaciones apuntan a que pertenecen al género Aculepeira. Google knows best: http://goo.gl/YO8oyT

      Eliminar