sábado, 19 de julio de 2014

And it feels like home...

Recién cumplido mi primer mes en una fantástica y calmada isla que se hace llamar New Providence. Extraño tantas cosas de México, pero principalmente la comida. Sí, ustedes disculparán familiares y amigos, pero lo que más extraño son los tacos al pastor, los platos de pozole y las garnachas. Con ustedes hablo seguido por alguno de los tantos medios modernos que dios inventó para comunicar a las personas del Siglo XXI como el Viber o el Skype o el Whatsapp, etc. (lo de dios fue sarcasmo, obvio. Y por cierto, dios está escrito con minúscula a propósito), así que no los extraño tanto como a nuestros manjares culinarios que no he probado en años (quedamos que apenas ha pasado un mes, ¿no?). Afortunadamente hay algunas cosas que suceden aquí en Bahamas que me ayudan a no sentirme tan fuera de lugar, como bien dice la señora Madonna en una de sus canciones, "and it feels like home..."

Una de las primeras cosas que me hicieron sentir "como en casa" fue cuando tuve que ir al National Insurance Board, una especie de IMSS bahameño. Tal cual. Una larga fila de horas para ser atendido, de las cinco o seis chicas que se supone trabajan tramitando las credenciales del seguro solamente dos recibían a las personas que estábamos formadas. Las otras muchachas/señoras se la pasaban en el chisme o paseando de un cubículo a otro mientras la gente esperaba a ser atendida. Eso si, a la hora del lunch todas salieron puntuales. Y todo para que al final de horas de estar en la fila "te hicieran falta papeles" o tus papeles "tuvieran algún error" y tu trámite no pudiera ser completado en ese día. Una joya pues. ¿A alguien en México le suena familiar?

En México estamos acostumbrados a que la mayoría (ok, el 99.99%) de los choferes de transporte público sean medio cafres (ok, super cafres). En Bahamas sucede algo similar, sólo que no se limita al transporte público. La mayoría de los automovilistas son verdaderos temerarios al volante dispuestos a llevar su coche al taller con tal de no dejarte pasar o de demostrarte que pueden llegar más rápido que tú a sus destinos. Es común encontrar choques en todos lados y a todas horas del día. También hay horribles y profundos baches  que serían la envidia de cualquier bache en la Lechería-Texcoco.

Solamente tenemos una sola compañía que provee servicios de telefonía fija (Cable Bahamas) y otra que provee servicios de telefonía móvil (BTC). En algunas zonas la cobertura móvil de datos o voz es pésima. Todos viven acostumbrados a asuntos como no tener señal, o no tener servicios de datos en algún punto específico, o ser enviado a buzón al intentar contactar a alguien o a las llamadas entrecortadas. ¿Telcel?

Pero bueno, no todo es tan negativo. También hay cosas buenas que me ayudan a sobrellevar mi vida isleña, principalmente productos mexicanos y/o que consumía frecuentemente en mi México lindo y querido:

Los de toronja pa' acompañar el tequila porque no hay más
 refrescos de toronja.

La novedad son algunas combinaciones raras
como papaya-piña o fresa-plátano. ¿qué tal?

Un tequilita, ¿cómo chingados no?...

Un refri con Coronas es un refri feliz.
También hay de las normales, sólo que hoy amanecí fresa.
Si no pica, no sabe

Esto es lo más cercano que he encontrado a unos tacos.
No están mal, pero nada que ver con los
 auténticos tacos mexicanos.

Ni hablar, me tocará seguir extrañando a mi país desde esta lejana, soleada y paradisíaca isla. Ustedes por lo mientras pueden acordarse de mí cada vez que pidan cinco tacos de pastor con todo, o una torta de pastor, o quesadillas de huitlacoche con queso, o unos esquites con mayonesa y poquito chile del que no pica, o una gordita de chicharrón con mucho queso, o un mezcalito, o unos taquitos de cochinita pibil, o un chicharrón preparado, o... disculpen, voy a ir a llorar al baño...

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