Esta semana he tenido algunos días libres en el trabajo y lo que creí que sería una oportunidad perfecta para publicar como loco en el blog se ha convertido en un gran abandono... cuando uno no tiene que ir a trabajar cualquier pretexto es bueno para tumbarse en algún lado y dormir sin mayor preocupación. Retomando un poco el blog me di cuenta de que (para variar) tengo pendiente continuar con la entrada de mi pasada visita al Museo Universitario del Chopo (ver primera parte aquí) y muchas otras cosas (entre ellas las de mi visita a Cholula). Espero que en esta semana pueda concluir todos mis pendientes en el blog. Mientras tanto les sigo platicando del "Museo del Chopo" y las exposiciones que visité.
Creo que postergué demasiado la publicación de esta entrada, tanto que dos de las exposiciones de las que escribiré ya no se encuentran en las salas del museo. Después de recorrer las exposiciones de la planta baja (incluyendo la muestra dedicada a Café Tacvba) nos topamos con una exposición de Natalia Granada: El Edén Despreciado es (o era en este caso) una muestra desconcertante, bizarra, violenta, impactante y escalofriante del cuerpo humano. Torsos y vísceras, cuerpos colgados bocabajo y encadenados a perros cristalinos, cuerpos desmembrados y un "altar" de cuerpos mutilados "a los pies" de Belona y Némesis son algunas de las piezas que conformaban esta inquietante exposición.
No sé si era la crudeza de las piezas de la artista colombiana o el impactante efecto de las situaciones en las que se mostraban lo que me causaban una mezcla de fascinación y espanto. La exposición abría con "El Edén Desprecidado" y cerraba con "Belona y Némesis" (en el perfil de vimeo de la artista pueden encontrar dos vídeos donde se muestran parcialmente ambas piezas). La primera pieza constaba del cuerpo de una mujer colgado de los pies y encadenado a decenas de perros que ladraban mientras uno se dedicaba a apreciar la muestra (realmente los ladridos de los perros eran audibles gracias a un sistema de audio integrado en la exposición, no es algo que me haya imaginado). La pieza que despedía la muestra estaba conformada por una gran pila de cuerpos mutilados y amontonados unos sobre otros; en la cúspide de la montaña de cuerpos inertes se encontraban Belona (diosa romana de la guerra) y Némesis (diosa griega de la venganza).
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El Edén Despreciado |
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Ángel Exterminador |
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Belona y Némesis |
Otra exposición a la que tuve el gusto de asistir en mi visita y que lamentablemente sólo se exhibió hasta el pasado 14 de marzo de 2012 fue la montada por Joan Fontcuberta bajo el nombre de Fauna y dedicada al cuestionamiento (en forma de burla) de las exposiciones científicas del ramo de la zoología. Creo que esta fue una de mis exposiciones favoritas dado a la naturaleza de la misma: la obra gira en torno a un bestiario compuesto por fotografías, dibujos, notas e incluso animales disecados que un naturalista alemán y su asistente (ambos personajes ficticios, creados por Fontcuberta). Desde que era pequeño siempre me he deleitado con las criaturas fantásticas y mitológicas, siempre he fantaseado con animales imposibles e incluso, cuando era niño, hice un "cuento" (no creo que eso pueda llamarse o catalogarse como cuento pero bueno, esa era la intención) basado en un mundo paralelo habitado por criaturas y monstruos (sí ya sé, Pokémon much) así que esta muestra tenía un poco de eso que a mí tanto me ha gustado.
Considero que la obra logra lo que se propone: la idea es imitar una muestra que bien podríamos encontrar en un Museo de Historia Natural, reproduciendo algunas fotografías, dibujos y apuntes descriptivos de bestias desconocidas. La primera impresión que uno tiene es de desconcierto e impacto total al ver las fotografías de una especie de ciervo alado (casi como un pegaso). Uno se remite a leer los apuntes y la sorpresa llega nuevamente cuando se encuentra que efectivamente lo que uno ve en la imagen es lo que es... ¡y uno se lo cree!. Si ya sabemos de la inexistencia de estos seres, ¿por qué dudar con lo que nos plasma una exposición? ¿sólo porque se trata de una muestra científica ellos tienen la verdad absoluta? No...
La muestra continúa así con seres improbables, algunos muy bien elaborados como el lagarto que saca fuego por la boca (cual dragón) o el mandril-centauro, otros demasiado risibles como la serpiente con patas, la ardilla con cola se serpiente o el zorro sin cara, todos ellos destinados a ponernos en duda y hacernos creer que son reales. En la muestra también se incluía una exquisita colección de coleópteros y algunos animales disecados como un calao y un águila. En la revista Proceso acabo de leer un artículo de esta gran exposición y al final del mismo critican severamente la muestra de Josep Navarro Vives (Composiciones atmosféricas) de la que escribí anteriormente. En lo personal la muestra de Navarro Vives me gustó bastante al grado que mencioné que me gustaría tener uno de esos óleos en casa, pero bueno, como siempre el gusto se rompe en géneros.
La última muestra que visité sigue exhibiéndose en el Museo Universitario del Chopo y estará disponible hasta el 8 de abril de 2012. Heliografías es una muestra de dibujo que corre a cargo de León Ferrari basándose en pequeñas figuras humanas y cotidianas (automóviles, camas, mesas utilizadas en planos arquitectónicos) y plasmándolos caóticamente en formas geométricas y pequeñas ciudades.
Nunca le agarré el gusto a El Edén Despreciado
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