Encontrar un lugar para comer en la Condesa en donde el ambiente mamón no impere en el aire y los comensales no despidan una vibra pretenciosa es bastante complicado. No sé qué es eso tan "wow" que todos los wannabes y pseudohispters tanto aman y adoran de "La Condechi". Para mi es insoportable tener que estar rodeado de tanta gente con su actitud de "Estoy en la Condechi goei, soy cool, soy nice, don't talk to me!" ...es decir, puede que seas rico, cool, nice y estés en la Condesa... ¿yyyyyyy?. Si no fuera por las casas antiguas, los lugares para disfrutar de conciertos y las tiendas de ropa, música, comida, etc. no tendría ningún motivo para estar en esta sobrevalorada colonia del DeFe. Como decía, encontrar un lugar cómodo y lejos del wannabismo común de la Condesa es complicado más no imposible y una de las pruebas es el Barracuda Diner.
El día de ayer andaba por la zona Condesera y me entró un hambre de perro, de esas hambres que sólo se pueden aplacar con una buena hamburguesa y papas a la francesa. Recordé que alguna vez leí una recomendación de un lugar para comer hamburguesas sobre la Avenida Nuevo León y me embarqué en su búsqueda.
Desde que llegas al BD y te recibe un letrero neón sabes que es un viaje en el tiempo. El lugar es retro hasta el más mínimo detalle e inmediatamente te invade la sensación de estar en la época de Vaselina. Puedes sentarte en las mesitas o directamente en alguna de las periqueras de la barra si quieres intensificar el efecto "Estoyenloscincuentas". El servicio es increíblemente bueno ya que siempre están al pendiente de tener todo limpio y en orden y de que no te haga falta nada.
Escoger una hamburguesa tomó tanto tiempo que decidí ordenar una botana antes. La elección del día fueron unos aros de cebolla. Mi sorpresa fue realmente grande cuando llegaron unos señores aros de cebolla en un plato acompañados de salsa BBQ... ¡¿de dónde demonios sacaron cebollas tan grandes?!
Desde que llegas al BD y te recibe un letrero neón sabes que es un viaje en el tiempo. El lugar es retro hasta el más mínimo detalle e inmediatamente te invade la sensación de estar en la época de Vaselina. Puedes sentarte en las mesitas o directamente en alguna de las periqueras de la barra si quieres intensificar el efecto "Estoyenloscincuentas". El servicio es increíblemente bueno ya que siempre están al pendiente de tener todo limpio y en orden y de que no te haga falta nada.
Tuve un dilema existencial una vez que estuve en contacto con el menú por qué no tenía la más remota idea de qué pedir... todo se leía tan absolutamente gordo y delicioso que era muy complicado estar 100% seguro de querer algo en específico. Hay una gran variedad de platillos (no todo es hamburguesa en esta vida): pasando por entradas, sopas, ensaladas, sandwiches, hotdogs y por supuesto las hamburguesas. ¿Y qué sería de un lugar de comida "à los 50's" sin una apropiada fuente de sodas, sin helados, malteadas y flotantes? Barracuda Diner también tiene cubierto eso.
Los aros acompañados de salsa BBQ son d-e-l-i-c-i-o-s-o-s aunque al final de la comida llegué a la conclusión de que había sido demasiado pedir una entrada porque sentía que iba a explotar... pero bueno, tras un largo análisis decidí que la hamburguesa elegida sería una "Nuevo León" (con queso manchego, guacamole, tocino, cebollas crunch y salsa Barracuda) acompañada con papas curly (hay diferentes guarniciones a elegir: papas a la francesa, papas curly, papas gajos, aros de cebolla y ensalada) y el toque perfecto: una "Lulú my love", un flotante de lulú roja (sabor frambuesa) y helado de vainilla. La lulú roja es mi refresco favorito en el universo (empatado con el refresco Victoria de manzana que venden en algunas regiones de Querétaro) así que no pude resistirme.
Las hamburguesas están riquísimas y tienen el tamaño ideal: adecuado para sostenerla en las manos y poder morderla sin preocuparte de que se te desparramen todos los ingredientes. Eso si, la ley de las hamburguesas aplica aún en Barracuda Diner: una vez que la tomas no la sueltas. A pesar de que estas hamburguesas tenían todo para convertirse en mis favoritas, debo confesar que para mi gusto no desbancaron a las de Carl's jr (las hamburguesas fast food que han sido nombradas como mis favoritas desde hace algunos años). De cualquier forma ya estoy considerando seriamente regresar y probar alguna de las tantas hamburguesas que quedaron en mi wishlist empezando por la Father's office... o quizás la Red Neck... ¿o será la Bistrot? ¡Dios qué difícil es escoger una hamburguesa!.
Las hamburguesas están riquísimas y tienen el tamaño ideal: adecuado para sostenerla en las manos y poder morderla sin preocuparte de que se te desparramen todos los ingredientes. Eso si, la ley de las hamburguesas aplica aún en Barracuda Diner: una vez que la tomas no la sueltas. A pesar de que estas hamburguesas tenían todo para convertirse en mis favoritas, debo confesar que para mi gusto no desbancaron a las de Carl's jr (las hamburguesas fast food que han sido nombradas como mis favoritas desde hace algunos años). De cualquier forma ya estoy considerando seriamente regresar y probar alguna de las tantas hamburguesas que quedaron en mi wishlist empezando por la Father's office... o quizás la Red Neck... ¿o será la Bistrot? ¡Dios qué difícil es escoger una hamburguesa!.
En materia económica, hay que considerar que la cuenta promedio ronda entre los 200 y 250 pesos por persona. La ubicación exacta del Barracuda Diner: Avenida Nuevo León 4-A, Colonia Condesa, Del. Cuahutemoc, México DF. Abajo el mapa:
Delicioso!
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