Una invitación a comer nunca se rechaza, o al menos esa es mi filosofía de vida. Hace muchos domingos tuve la fortuna de que mis "suegros" me invitaran a comer junto con mi novia y su hermana. No malinterpreten mis comillas, simplemente son para dejar en claro que (aún) no lo son porque no he contraído nupcias. La selección de la tarde fue un restaurante de comida italiana ubicado en pleno Galerías Atizapan: Italimo. Es uno de esos lugares que, tras mi visita, inmediatamente me hicieron pensar dos cosas: 1) tengo que regresar y 2) tengo que recomendarlo.
Como si el nombre no fuera lo suficientemente explícito acerca del tipo de comida que puedes degustar en este restaurante, la ambientación y decoración te lo pueden recordar: detalles como su cava de vinos, sus vistosas pastas y su horno de piedra para pizzas gritan abiertamente: questo è Italia!
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| Cortesía de www.galerías.com |
La carta no es tan amplia ni tan variada como en otros restaurantes de comida italiana (cito por ejemplo al clásico Italianni's o al Macaroni Grill) pero puedes encontrar suficientes entradas, sopas, ensaladas, pastas, platos fuertes (pollo, cortes de carne y pescados), pizzas y postres como para quebrarte la cabeza por no saber cuál pedir.
El servicio me merece opiniones encontradas ya que si bien por una parte los meseros se deshacen en atenderte y ver que no te haga falta nada (particularmente cuando se trata de servir rebanadas de pizza) por otra parte el tiempo de preparación resulta demasiado largo, así que caiganle un día que no traigan demasiada hambre.
Pero pasemos al centro de toda la atención: la comida. Las pastas y las pizzas parecen ser su especialidad, así que yo recomiendo ir directamente al grano y pedir una sopa acompañada de alguna pasta o alguna pizza porque las porciones (como buen restaurante italiano) son generosas. La crema de setas fue mi elección y debo decir que no me decepcionó. En cuanto a pastas pueden elegir entre lasagnas, ravioles, penne. Si la pizza no es lo suyo (¿qué demonios hacen en un restaurante italiano?) o no se les antoja en ese momento, el Pollo al Modo Mio es una deliciosa alternativa.
Un atractivo muy particular del Italimo es la posibilidad de comer en su terraza para hacer más agradable el momento. Aunque debo confesar que después de la comida, el mayor atractivo del lugar es indudablemente lo accesible de sus platillos, la cuenta promedio por persona ronda entre los 250 y 300 pesos. ¿No son suficientes atractivos? Bueno aún hay más: el lugar es poco concurrido por lo que no tendrán que esperar las horas para poder entrar y tener una buena mesa (sólo tendrán que esperar las horas en lo que preparan sus alimentos) y el atractivo final (y casi tan o más importante que la comida): los postres.
La carta de postres es igualmente moderada pero gorda, complaciente y deliciosa. Mi postre-recomendación: no recuerdo su nombre sólo sé que era un pastel con chocolate blanco por aquí, chocolate amargo por allá, relleno de chocolate, bañado en chocolate y adornado con chocolate:
¿Cómo llegar al Italimo? Fácil:
No duden en visitarlo cuando puedan. ¡Buen provecho y buenas noches!
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