14 de febrero: ¿quoi faire?

Una de las fechas más controversiales de todos los tiempos está por llegar. Esa fecha que los foreveralone, los que viven una relación tormentosa o los que tienen una pareja amargada y apática odian con todo su ser (Por cierto, esta entrada no es apta para ninguno de los anteriores). La fecha en la que la mayoría de los que tiene una relación  (principalmente los teens o aquellos que van iniciando su romance) ansían que llegue: el 14 de febrero. ¿Comercial? Por supuesto. ¿Indispensable? No del todo. ¿Cara? Demasiado. ¿Wannabe? En la mayoría de los casos. ¿Buen pretexto para hacer algo fuera de lo convencional? Sin duda. Al 14 de febrero o lo amas o lo odias o te da igual.

"Yo no necesito un día para celebrar al amor, lo celebro a diario", "Es una fecha comercial", "Es un gasto innecesario", "Nosotros no somos como el resto, somos diferentes" son algunas de las frases típicas de las personas que tienen una relación y que opinan que celebrar el 14 de febrero es absurdo (a mi parecer no son mas que pretextos para justificar: a) la amargura, b) la apatía, c) la codez o d) todas las anteriores de su pareja). No estoy diciendo que no tengan razón, pero a veces es mejor decir las cosas como son ("A mi pareja no le gusta celebrar el 14" y punto, no hacen falta justificaciones). Además en parte tienen mucha razón... ¿Por qué necesitar un día del año para demostrar cuánto amor le tienes a esa persona especial? ¿Por qué recurrir a miles de regalos en un sólo día del año? ¿Por qué endeudarse hasta las manitas? Pero bueno, no generemos más polémica en torno a este polémico día.

Independientemente de todo lo anterior hay algo que no se puede negar y es que a todas luces el 14 de febrero resulta un pretexto ideal para hacer algo diferente y salir de la rutina. Sí, todos los días le demuestras a tu pareja cuánto la amas y cuán importante es para ti, todos los días le dices lo mucho que te gusta estar a su lado y lo feliz que eres, todos los días la vistes en regalos, todos los días se escriben con A-M-O-R y bla, bla, bla. ¿Por qué no hacerlo de una manera diferente un día del año?

Opciones hay muchas: la primera que se me viene a la cabeza es una cena romántica en algún restaurantillo. Ojo, no necesariamente debe ser uno en el que pagues arriba de $500 pesos por persona ni debes derrochar para impresionar a tu pareja (wannabe!). Más bien puedes escoger un restaurante que sea significativo para ustedes (su primera cita, algún acontecimiento importante que haya ocurrido ahí, whatever...) y eso le dará un toque diferente a la velada, o bien, pueden ir a algún lugar al que nunca hayan ido y tengan ganas de ir. No me van a salir con que a diario cenan en restaurantes románticos, ¿o si?

Suponiendo que diario tienen este tipo de cenas aún les quedan otras opciones. Una de ellas es planear un viaje de fin de semana. En este caso tampoco tienen que gastarse todo el dinero del que dispongan ya que no es necesario irse la playa más exclusiva del país ni nada por el estilo (bueno, todo depende de sus posibilidades económicas, claro). La opción que siempre resulta interesante, atractiva y para todos los bolsillos es visitar algún pueblo mágico. Mis favoritos: Cuetzalan y Tepoztlán. Siempre hay algo que hacer y siempre hay algo que descubrir en un pueblo mágico y hacerlo en compañía de esa persona especial puede ser un toque diferente a sus demostraciones diarias de amor. Ahora no me vayan a salir con que diario salen de viaje... bueno, quedan más opciones.

Una tercera opción que se me viene a la mente es una que considero más significativa y representativa que las dos primeras: cocinar para tu pareja. No importa si eres hombre o mujer, la cocina es como el metro (es para todos). Puedes organizar una pequeña cenita en tu casa y cocinar sus platillos favoritos o algo que les evoque alguna memoria o bien, cocinar algo un poco diferente (recuerden que la idea es salirse de lo convencional), no sé, esto es su gusto señoras y señores. Ahora bien, si la cocina no es lo tuyo o si preparar una "cenita" se ve como todo un desafío (tampoco se van a aventar a hacer el platillo más gourmet si sólo saben preparar hot cakes) pueden hacerle a la repostería y preparar algún pastel o lo que se les ocurra para   atascar de azúcares endulzar el estómago y el corazón de su bien amado(a). ¿Le cocinan a diario? Ok, se me ocurre una última opción.

La última opción que se me ocurre en este momento es recurrir a los regalos home made. Nada dice lo mucho que nos importa alguien como hacerle algo con nuestras propias manitas. Aquí las opciones son inagotables dependiendo de la creatividad de cada uno. Algunas ideas que se me ocurren (porque las he hecho, claro) son discos o playlists con la música que le gusta (o que les gusta a ambos) o chocolates hechos por uno mismo (que evoca a la opción anterior), etc. ¿No todos los días lo hacen o sí? Si es así de momento no se me viene nada a la mente así que no puedo hacer nada por ustedes. Pero creo firmemente en que siempre habrá una forma no convencional de demostrar nuestro amor por alguien.