Una de las cosas más terribles e injustas que han sucedido en internet es la del pasado 19 de enero de 2012: el cierre de Megaupload. Argumentando una serie de acusaciones por piratería digital en contra del sitio el FBI clausuró la página pionera en ofrecer descargas directas entre varios usuarios. A raíz de este hecho se han derivado una serie de cambios radicales en internet: en los días posteriores al cierre de Megaupload los principales servidores en la nube (Fileserve, Filesonic, Filejungle y similares) sucumbieron al pánico generado por el FBI y comenzaron a eliminar archivos de sus servidores y a restringir las descargas para los usuarios. La comodidad con la que antes se podría encontrar un archivo y bajarlo directamente a tu computadora había sido sesgada y en los últimos días se ha estado volviendo cada vez más limitada. Parece ser que el sueño de los defensores del derecho de autor está por materializarse. Quizá a muchas personas les resulte irrelevante, sin embargo, tiene más repercusión de la que podrían imaginar...

Rapidshare y Megaupload fueron sitios pioneros que permitian el alojamiento masivo de archivos en sus servidores y ofrecían la opción de que esos archivos pudieran ser compartidos con otros usuarios en todo el mundo. De esta manera se podía descargar una canción, un vídeo o cualquier otro archivo (fotos, documentos, etc.) de forma sencilla y directa, reduciendo drásticamente el tiempo de descarga ya que sólo se dependía de la velocidad de transferencia de datos de internet y no de que un usuario estuviera conectado para que nos enviara parte del archivo que descargabamos (como en los programas P2P).
Después de 2005 estos sitios comenzaron a hacerse muy populares y empezaron a aparecer nuevas alternativas en la red. Evidentemente los ojos de las disqueras y productoras cinematrográficas (principales promotores y defensores del "derecho de autor") se posaron en estos sitios y los acusaron de promover la piratería y de generarles jugosas perdidas. No hay que ser Einstein para darse cuenta que lo que estos tipos buscan es seguir ganando los millones que ganaban antes de la llegada del mp3, de los programas p2p y de los sitios de alojamiento online, como siempre todo se reduce al dinero...
Muchos fueron los intentos de la RIAA y la MPAA (Recording Indusry Association of America y Motion Picture Association of America) por quitarse de enmedio esta nueva amenaza a sus intereses. Los sitios como Rapidshare y Megaupload se vieron forzados a remover y a no permitir que se compartieran archivos protegidos por copyright, aunque los usuarios siempre encontraban la forma de burlarlos. El 19 de enero el FBI logró dar una estocada profunda cerrando Megaupload y poniendo a temblar al resto de la red.
A diferencia de los sitios de alojamiento que temieron represalias similares y que eliminaron las opciones de compartir archivos aún quedan algunos que siguen permitiendo subir y compartir archivos (Rapidshare, Mediafire, Depositfiles y más) por lo cual tengo un poco de tranquilidad... parece ser que no todo está perdido. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas como solía serlo, Rapidshare se sabe hoy por hoy como el líder del negocio y por eso ha cambiado su política: ahora los usuarios gratuitos ya no podrán reanudar sus descargas anteriores y tendrán una velocidad de 30 kbps como máximo (sin importar la velocidad de internet que tengas) lo que llevará a mayores tiempos de descarga. Esto es una clara estrategia para conseguir más usuarios premium que les dejen más ganancias.
Ahora bien, ¿cómo afecta todo esto?. Si eres una persona que adquiere legalmente su música, películas y demás seguramente pienses que todo esto importa un bledo y que a ti te da igual lo que ocurra en estos sitios porque bajar contenido de internet es ilegal. La verdad es que no es así. Habemos personas que compramos música (digital en iTunes o física en Mixup, Tower Records o cualquier otra tienda de discos) o pagamos por servicios como Netflix o Blockbuster para ver películas en casa, pero una realidad es que estas plataformas (iTunes, Mixup, Tower, Netflix, Blockbuster) no son la panacea del entretenimiento y poseen muchas limitaciones: existen bandas o artistas musicales que no están a la venta en iTunes, quizá los puedas conseguir en alguna tienda de discos como backup order o en la sección de importación a precios elevados, pero no en todos los casos. Asimismo existen películas imposibles de conseguir en Blockbuster o en tiendas que se dediquen a la venta de películas y ni se diga del limitadisimo catálogo que ofrece Netflix en México. ¿Qué se hace en estos casos? ¿Renunciar a la posibilidad de escuchar la música o ver las películas que te gustan sólo porque no están disponibles en tu país? Goddamn! Estamos en el 2012, existe internet y todo el material que deseemos está disponible ahí, todo lo que queremos está al alcance de nuestras manos y mejor aún: gratis.
Y no hay que perder de vista que uno no siempre recurre a las descargas online por el mero hecho de la piratería sino por necesidad. Está claro que los pro-derechos de autor no descansarán hasta aniquilar estos sitios que ofrecen la opción de descarga más cómoda, es decir, aquellos en los que no hace falta más que googlear lo que queremos, encontrar el link de descarga y bajar el contenido a nuestro disco duro. Sin embargo, siempre habrán otras opciones: 1) los torrents, 2) los progrmas p2p y 3) renunciar a lo digital y comprar en el mercado la piratería física (ya quiero ver que la RIAA y MPAA se metan con las mafias de la piratería física). Aunque si logran deshacerse de los sitios de alojamiento online, seguirán con el resto.
Indudablemente si esto continúa así los hábitos que muchos tenemos en internet correrán el riesgo de desaparecer en el olvido... y eso que la ley SOPA de momento ha quedado paralizada, sino, no quiero ni imaginar lo que ocurrirá con internet. ¿Aún creen que esto es irrelevante?
Orale! Pues si está muy cabrón, como siempre solo para engordar los bolsillos de unos cuantos, aunque para ser sincera no es algo que me quite el sueño, será porque no se usar bien Internet...
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