martes, 24 de junio de 2014

Mexican goes Bahamas

Por azares del destino el día de hoy cumplo 10 días viviendo en Nassau (Bahamas) a 2,579 kilómetros de mi siempre amada y maravillosa Ciudad de México. Lo que me trajo aquí fue una mezcla de cosas. La "principal razón" fue una oportunidad de trabajo, aunque en realidad detrás del "sí me voy a Bahamas" estaba esa oportunidad de experimentar algo nuevo y completamente diferente en mi vida. La oportunidad de darle un giro. Ya me venía haciendo falta algo así: eso que los gringos llaman fresh start. Tal vez este fresh start haya sido un poco radical y drástico, pero... ¿acaso hay una mejor forma de tener aquél fresh start? Una buena forma de empezar desde cero es irte lejos de tu casa, de tu familia, de tus amigos, de tu país, de tu idioma, de tu comida y de tus costumbres...
Este blog se ha mantenido "vivo" desde hace ya muchos, muchos meses y he decidido "retomarlo" para poder hacer eso que tanto me ha gustado hacer. Dejar la huella de mis gustos y experiencias en un momento preciso de mi vida para poder voltear atrás en cualquier momento y poder recordar tanto como pueda.

Actualmente resido en una de las muchas islas de Bahamas. Su nombre es New Providence y es donde se localiza la capital del país (sí, Bahamas es un país, no, no forma parte de Estados Unidos, aunque su influencia es evidente. Pero es mucho mayor la influencia inglesa). Honestamente creí que sería un lugar muy pequeño: 34 km de largo y 11 km de ancho suenan como algo bastante reducido pero tampoco es para tanto.


Algunas de las cosas que más me han gustado de Bahamas en este breve tiempo son:
  • Sus amaneceres/atardeceres:

  • Las pocas playas que he visitado en este tiempo son exageradamente hermosas. Basta con llegar y mirar los diferentes tonos de azul-verde del mar para querer lanzarte y no querer salir nunca de ahí. Les debo una foto decente de las playas. Ya habrá chance.
  • Sus billetes y monedas. En Bahamas puedes pagar con dólares americanos o con dólares bahameños (dentro de la isla ambos valen lo mismo, fuera no). Pero los diseños de los billetes y monedas son los que me enamoraron desde el minuto cero:



  • La oportunidad de llegar y encontrar una reconfortante y cálida alberca todos los días después de trabajar arduamente:



De momento sólo tengo dos quejas de Bahamas: la primera es que esperaba encontrarme con Rihannas en cada esquina (sí, ya sé que Rihanna es de Barbados, pero pa'l caso es lo mismo) y la segunda y más grande de todas: que no vendan tacos al pastor.

Sigo informando. Saludos.

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