Del regreso al blog y del cómo los torrents salvaron el día

No recuerdo bien cuándo fue la última vez que entré aquí en modo de "autor" pero estoy seguro de que tiene algunos meses.  No quiero prometer volver a "escribir" "regularmente" en este "blog". Esta puede ser la última vez, o no... todo dependerá de mi humor. No puedo decir que de mi tiempo libre porque desde que cambié de trabajo es lo que más me sobra... lo del tiempo al tiempo pues.

Hoy regreso y repasando las cosas que la gente había leído en mi ausencia me topé con una entrada que publiqué referente a la proyección en el cine del concierto que The Chemical Brothers ofrecieron en el Festival Fuji Rocks. El día en que se supondría que saldría a la venta en México fui muy mono a MixUp por mi Blu-Ray y ¡oh sorpresa! ...el Blu-Ray no estaba disponible y no tenían fecha para traerlo...

Decidí que lo mejor sería tener paciencia y esperar. Así que esperé, esperé, esperé, esperé y de no ser por la impaciencia que me ha caracterizado desde que tengo memoria seguiría aquí (quizás no escribiendo esta entrada) esperando. ¿Qué se tiene que hacer para que la cadena de discos más importante del país traiga un maldito Blu-Ray?. Técnicamente pude haber hecho el pedido y esperar a que ellos se encargaran de la importación y todo el tramiterío... pero creo que nunca estuve de humor. Yo lo que quería era entrar a una maldita sucursal y encontrarlo en el estante de "blureises" musicales entre esas miles de copias que tienen de Yuri, Thalía, Vicente Fernández y así... pero no.

Después de aquél día funesto en el que cerraron Megaupload (q.e.p.d.) tuve que recurrir desesperadamente a otros servidores de descarga para poder cubrir mis necesidades tecnológicas más básicas, pero nada fue (ni ha sido) lo mismo... al fin he encontrado refugio en unos viejos amigos: los torrents. Si bien los torrents nunca fueron lo mío debo confesar que en muchas ocasiones me fueron de gran ayuda. Además casi siempre que estoy buscando alguna rareza en buena calidad los torrents siempre están ahí para salvar el día. 

Si usted amable lector(a) no está familiarizado con el término torrent o no sabe de qué chingados estoy hablando le explico brevemente: imagínese que usted tiene un rompecabezas conformado por miles de piezas. Estas piezas se encuentran revueltas en una caja y para poder tener el rompecabezas armado usted tendría que buscar, organizar y colocarlas todas en el orden correcto, lo que llevaría un tiempo considerable. No sería lo mismo si cada pieza tuviera asignado un número para determinar su posición y se encontrara almacenada en un lugar específico dentro de la caja. De esta manera, a la hora de armar el rompecabezas usted sabría que piezas necesita,  dónde se encuentra cada pieza y dónde debe colocarla, lo que facilitaría la tarea y reduciría el tiempo de armado. En otros términos el rompecabezas sería el archivo (o conjunto de archivos) que queremos descargar y la información de las piezas y su ubicación sería el torrent. Si todavía no sabe de qué chingados estoy hablando no se preocupe, Wikipedia y Google siempre lo saben todo.

El punto es que gracias a los torrents pude conseguir el preciado Blu-Ray de The Chemical Brothers que nunca llegó a la tienda de discos (todavía hoy lo busqué y no lo encontré). Ya he podido disfrutar nuevamente de aquél espectáculo y en la mismísima alta definición (¡Gracias Dios por inventar la alta definición!). 

Y este es el punto en el que la industria discográfica se escandaliza porque uno descarga "piratería" de internet, algo que (quizás) no habría sucedido si sus artículos estuvieran al alcance de la mano y con "al alcance de la mano" me refiero a que no sólo estén físicamente en una tienda, sino que sus precios sean accesibles para el público. Industria no llores, no me odies y no me demandes ...evoluciona.